Prodigy/MSN Entrenimiento. Allá a principios del siglo, montado en la ola de publicidad por la aclamada película "Chopper" (2000), el actor australiano se enganchó en la producción estadounidense "Black Hawk Down" (2001) y después apareció en grandes películas de Hollywood, como "Hulk" (2003), "Troy" (2004) y "Munich" (2005). El 29 de febrero lo volverá a hacer, pues esa fecha regresará a las salas de cines con "The Other Boleyn Girl," en la que interpreta al rey Enrique VIII de Inglaterra, al lado de la María Bolena de Scarlett Johansson y la Ana Bolena de Natalie Portman.
"Ha sido una buena racha de siete u ocho años," asegura Bana. "Siento que me han ofrecido muy buenos papeles con excelentes directores, en lo que yo pienso que son magníficas películas. Algunas han sido mejor negocio que otras, pero tengo la confianza de que la mayoría son películas que, dos, cinco o diez años después de haberlas hecho, seguiré estando contento con ellas.
"Así es como siempre trato de elegir mis cosas," continúa. "Quiero hacer cosas que duren y trato de no quedar atrapado en las primeras cifras pues, cinco años después, en realidad nadie las recuerda. La gente recuerda si la película fue buena o no.
"Y tengo que decir que ésta es una situación bastante buena para mí," agrega Bana. "Prácticamente me dejan en paz en mi hogar en Melbourne y disfruto de excelentes descansos en el extranjero."
Alto y guapo, con un firme apretón de manos, Bana tiene todo el aspecto de protagonista durante la conversación en un hotel de Manhattan. El impresionó claramente a sus jóvenes compañeras en "The Other Boleyn Girl." Entrevistadas por separado, Johansson y Portman se emocionaron alegremente con Bana, de 39 años de edad, casado y padre de dos hijos.
"El es un bobo," comentó Johansson. "Claro, es un cómico. El está muy dedicado a su familia. Su familia estuvo ahí todo el tiempo."
"Es como cualquier tipo," señaló Portman a su vez. "Es el tipo australiano. 'Mi auto, mi bicicleta, mis hijos ... "'
"Y de pronto se convirtió en el rey, el majestuoso," afirmó Johansson dirigiéndose a Porter.
"¿Cuál fue la palabra que usaste hace rato?"
"Fornido," respondió Portman, es alto y fornido."
Cuando se le dijeron estos comentarios más tarde, Bana sonrió pero explicó que él simplemente se concentró en hacer del rey Enrique tan humano y tan creíble como le fuera posible. Enrique VIII se sentía obligado a tener un heredero varón y -- al menos según "The Other Boleyn Girl" -- tanto la dulce María como la emprendedora, advenediza y finalmente condenada Ana estuvieron dispuestas a complacerlo cuando la reina (Anna Torrent) resultó incapaz de darle un hijo.
"Ha sido una buena racha de siete u ocho años," asegura Bana. "Siento que me han ofrecido muy buenos papeles con excelentes directores, en lo que yo pienso que son magníficas películas. Algunas han sido mejor negocio que otras, pero tengo la confianza de que la mayoría son películas que, dos, cinco o diez años después de haberlas hecho, seguiré estando contento con ellas.
"Así es como siempre trato de elegir mis cosas," continúa. "Quiero hacer cosas que duren y trato de no quedar atrapado en las primeras cifras pues, cinco años después, en realidad nadie las recuerda. La gente recuerda si la película fue buena o no.
"Y tengo que decir que ésta es una situación bastante buena para mí," agrega Bana. "Prácticamente me dejan en paz en mi hogar en Melbourne y disfruto de excelentes descansos en el extranjero."
Alto y guapo, con un firme apretón de manos, Bana tiene todo el aspecto de protagonista durante la conversación en un hotel de Manhattan. El impresionó claramente a sus jóvenes compañeras en "The Other Boleyn Girl." Entrevistadas por separado, Johansson y Portman se emocionaron alegremente con Bana, de 39 años de edad, casado y padre de dos hijos.
"El es un bobo," comentó Johansson. "Claro, es un cómico. El está muy dedicado a su familia. Su familia estuvo ahí todo el tiempo."
"Es como cualquier tipo," señaló Portman a su vez. "Es el tipo australiano. 'Mi auto, mi bicicleta, mis hijos ... "'
"Y de pronto se convirtió en el rey, el majestuoso," afirmó Johansson dirigiéndose a Porter.
"¿Cuál fue la palabra que usaste hace rato?"
"Fornido," respondió Portman, es alto y fornido."
Cuando se le dijeron estos comentarios más tarde, Bana sonrió pero explicó que él simplemente se concentró en hacer del rey Enrique tan humano y tan creíble como le fuera posible. Enrique VIII se sentía obligado a tener un heredero varón y -- al menos según "The Other Boleyn Girl" -- tanto la dulce María como la emprendedora, advenediza y finalmente condenada Ana estuvieron dispuestas a complacerlo cuando la reina (Anna Torrent) resultó incapaz de darle un hijo.
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