martes, 2 de septiembre de 2008

Guy Ritchie presenta Rock´n Rolla

Escucha Popcorn
::SEGUNDA TEMPORADA::
Martes y Jueves
1 p.m. por Radio Anáhuac
www.anahuac.mx/radio
5627.0210 ext. 77.20




El director de cine Guy Ritchie vuelve a las andadas con Rocknrolla, una película sobre los bajos fondos de Londres en la que se mezclan gángsters, especulación inmobiliaria, drogas, sexo y rock & roll.

Nada es lo que parece en esta nueva apuesta de Ritchie, pero está claro que el ritmo de la acción, el nivel de enredos entre los múltiples personajes, la banda sonora y la belleza de sus protagonistas, Gerard Butler y Thandie Newton, no dejarán indiferente al espectador.

La película ofrece una visión mordaz e incluso un poco chulesca de las nuevas mafias que controlan los negocios más sucios de la capital británica: los inmobiliarios.

Ritchie se atreve a conjugar la crítica social, la parodia, el cine negro, la estética del cómic, la música más rebelde y el nuevo Londres, ése que no sale en las películas y está lleno de contradicciones.

Y consigue hacerlo a las mil maravillas.

Rocknrolla abre la puerta a un mundo de gángsters tradicionales, políticos corruptos, contables que coquetean con los límites de la ley, estrellas del rock muertas que resultan estar muy vivas y nuevas generaciones de criminales muy "malotes" que buscan hacerse un hueco.

Entre todos ellos, Thandie Newton, quien interpreta a la única mujer de la película y a la que le encantó "estar rodeada de hombres".

Todos los personajes comparten un fin que intentarán alcanzar a toda costa: hacerse ricos, y la forma más efectiva y rápida de conseguirlo en la capital británica que refleja Ritchie es entrando en el negocio inmobiliario.

El personaje del magnífico Tom Wilkinson, Lenny Cole, es el rey de estos asuntos, pero las normas están cambiando con la llegada de millonarios extranjeros y jóvenes sin miedo y con nada que perder.

La historia puede variar en un segundo, de la forma más inesperada y por la intervención del personaje más insospechado.

La velocidad de la trama, un reflejo del ritmo vertiginoso que el director aplica en el rodaje, deja al espectador exhausto y sin tiempo para elaborar siquiera la teoría más simple sobre el curso que tomará la historia.

Durante la presentación de la película a la prensa, Guy Ritchie explicó que el objetivo de este filme era reflejar la evolución que ha sufrido Londres en los últimos 20 años, en los que se ha convertido en una de las capital financieras del mundo y con uno de los suelos edificables más caros.

A pesar de que el director asegura que los inframundos que aparecen en la película son una invención -bromeó diciendo que se documentó para el filme leyendo el sensacionalista británico Daily Mail- el espectador intuirá que existen muchas semejanzas con la realidad.

Por ejemplo, una de las piezas centrales de este rompecabezas llamado Rocknrolla es un magnate ruso, gran amante del arte y cuya oficina está en un famoso campo de fútbol. Cada espectador es libre de sacar sus propias conclusiones, pero es difícil no tener la imagen de Román Abramóvich, propietario del Chelsea, en la retina.

Aunque eso sí, el realizador negó cualquier parecido con la realidad.

Sin embargo, ironías aparte -o no-, Ritchie indicó que Londres "ha cambiado más para bien que para mal en los últimos años", en los que se ha convertido en una ciudad "vibrante e interesante".

Además, afirmó que ama a los rusos y que considera que "definitivamente, son una buena influencia".

Ritchie, de buen humor en todo momento a pesar de que rehusó contestar preguntas acerca de su vida privada -es marido de Madonna-, explicó que no está obsesionado con retratar los bajos fondos, pero sí con la "polarización del ser humano", con su viaje entre el bien y el mal.

Cuando termine la película y se desvanezca el loco y maravilloso mundo creado por este director, el espectador no ha de sentirse nostálgico por lo perdido.

Si quiere más, lo tendrá, ya que Ritchie está escribiendo la segunda parte de esta historia que puede terminar convirtiéndose en una saga. Bienvenida sea.

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